Colombia es un país ampliamente reconocido en el mundo por su riqueza natural y cultural, así como por su extensa geografía, conformada por cinco regiones biogeográficas continentales que se funden con el océano Pacífico a lo largo de la costa occidental y con el océano Atlántico en su costa noreste a través del gran mar Caribe. Estas dos macrocuencas sostienen de forma directa a cerca del 39 % de la población colombiana (CCO, 2018).
Este patrimonio natural constituye un gran desafío ya que, para establecer estrategias que permitan el desarrollo económico y a su vez aseguren la preservación de los ecosistemas, es necesario estudiar y comprender el territorio en su contexto económico, biológico, social y cultural. En consecuencia, el país ha logrado grandes avances para abordar la gestión integral del territorio marítimo mediante la consolidación de diversas políticas públicas tales como la Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares (PNAOCI), la Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros (PNOEC) y, más recientemente, el CONPES 3990 «Colombia Potencia Bioceánica Sostenible 2030». También cabe destacar la formulación de los intereses marítimos colombianos (IMC), un instrumento estratégico que sintetiza los ejes fundamentales de desarrollo de la nación para lograr «el océano que queremos», en consonancia con el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.