Bogotá, febrero 8 de 2017
Este título, es prácticamente la consolidación de las experiencias adquiridas mediante las expediciones científicas continuas que ha venido desarrollando Colombia en la Antártida como parte del Programa Antártico Colombiano (PAC). Esta frase fue expresada por Christian Díaz, biólogo marino, asesor en Asuntos Antárticos de la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Colombiana del Océano y quien hoy hace parte de los 46 investigadores que se encuentran realizando ciencia en el Continente Blanco como parte de la III Expedición Científica “Almirante Padilla”.
Durante el verano austral 2016-2017, los científicos se encuentran explorando diferentes temas de las ciencias básicas, aplicadas y sociales en el Polo Sur, “estamos adquiriendo conocimiento e información en el marco de la agenda científica antártica de Colombia, cuya visión abarca desde el año 2014 hasta el año 2035”, afirmó Díaz.
Uno de los registros que pasarán a la historia como parte de esta III Expedición, es que la ciencia colombiana llega a este prístino continente por segunda vez en su propio buque el ARC 20 de Julio. Es así como el pasado 12 de diciembre este buque empezó su travesía desde la ciudad de Cartagena, Colombia, pasando por el continente Suramericano en sus aguas del océano Pacífico, hasta las islas Shetlands del Sur en la latitud 62º Sur. Son más de 9,000 km de viaje del trópico al sur, en la península Antártica.
Por otra parte los investigadores también han tenido la oportunidad de compartir experiencias con otros países, así como lo asevera Díaz “en esta III expedición científica también venimos aprendiendo y compartiendo con países Antárticos por tradición y todos tenemos un denominador común: crecer en el conocimiento de los temas que inciden sobre la humanidad llegando a lugares poco conocidos para estudiarlos responsablemente. Y es que el reto también es llevar la ciencia al colombiano de a pie, a quien contribuye como ciudadano para que encontremos respuestas y aportemos al desarrollo de la humanidad en armonía con la vida sobre la tierra”.
Gracias a la institución coordinadora del PAC: Secretaria Ejecutiva de la Comisión Colombiana del Océano en cabeza del Contralmirante Juan Manuel Soltau Ospina, el biólogo marino Díaz, tuvo la oportunidad de desempeñarse como investigador en dos proyectos científicos:
En el primero donde estuvo junto con reconocidos académicos, el objetivo fue el de caracterizar la diversidad de algunas formas de vida que viven asociadas a los fondos marinos, como es el caso de los corales y las esponjas, considerando la corriente circumpolar Antártica como una barrera natural de diversificación para la fauna marina.
Durante la travesía a bordo del buque ARC 20 de Julio en varias estaciones oceanográficas se obtuvieron muestras de fauna marina que vive fija al fondo del marino hasta los 100 m de profundidad, “Observamos además de corales y esponjas, varios tipos de crustáceos, equinodermos, gusanos, briozos y otras formas de vida que deberán ser analizadas en laboratorios de Colombia, para contribuir a la formación de talento humano y nuevos investigadores nacionales, mientras aportan al conocimiento biológico del Estrecho de Gerlache en la Antártica” afirmó Díaz, agregando que “Esta zona es nuestro principal laboratorio natural y área de estudio en el continente blanco”.
Y es que el Estrecho de Gerlache que está enclavado en la península Antártica, también es un laboratorio microscópico, difícil de ver para el ojo humano.
El segundo proyecto que el biólogo marino Díaz viene desarrollando como investigador de la Comisión Colombiana del Océano y la academia, busca contribuir al conocimiento de la biodiversidad bacteriana de la Antártica y su potencial aplicación en la futura producción de antibióticos y degradación de contaminantes. Al respecto Díaz dijo “Debemos recordar que los microorganismos Antárticos se desarrollan en temperaturas cercanas a los 0º centígrados, barrera natural donde muy pocas formas de vida sobreviven”.
Asimismo, el investigador colectó detalladamente algunas muestras de hielo terrestre, donde probablemente se encontrarán bacterias y otros microorganismos para ser analizados mediante técnicas modernas en Colombia, “Gracias al laboratorio móvil de la Dirección General Marítima DIMAR, instalado en nuestro buque colombiano, tenemos muestras de sedimentos marinos de interés microbiológico colectados entre los 40 y 60 m de profundidad” afirmó.
Ahora que termina la fase de campo de la expedición en la Antártica, Díaz señala que empieza otra fase fundamental para el Programa Antártico Colombiano, “cuando los proyectos de investigación una vez adquieren la información necesaria regresan a Colombia para analizar, comprobar y difundir sobre sus hallazgos”, todo esto con el compromiso de continuar desarrollando ciencia del trópico al sur.
Antes de terminar con este nota periodística, Christian Díaz agradeció a la Armada Nacional de Colombia y el profesionalismo de la tripulación a bordo del buque ARC 20 de Julio.
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