Bogotá enero 25 de 2017
La participación en 2001 en el proyecto del libro “La Era de la Antártida”, despertó el interés y pasión por la Antártida al Biólogo Marino Diego Fernando Mojica actualmente Asesor en Asuntos Antárticos de la Comisión Colombiana del Océano, quien se ha desempeñado como investigador y expedicionario Antártico de las tres expediciones científicas que Colombia ha venido desarrollando en el Continente Blanco desde el año 2014, cuando nuestro país realizó la I Expedición Científica de Colombia a la Antártida “Expedición Caldas”, en el marco del verano austral.
Hoy, Mojica hace parte de los 46 investigadores que se encuentran generando ciencia en este continente, en esta ocasión vinculado a la Tercera Expedición Científica de Colombia a la Antártida “Almirante Padilla”, desarrollando investigaciones relacionadas con mamíferos marinos (grandes cetáceos y pinnípedos (ballenas, focas, elefantes y lobos marinos) a lo largo de la costa suramericana y la península Antártica.
Según Mojica el registro fotográfico de las colas de las ballenas jorobadas o yubartas se realiza para identificar las ballenas avistadas en Costa Rica, Panamá, Colombia y/o Ecuador y de este modo ratificar el corredor biológico marino que une a Colombia y Suramérica (zonas de nacimiento), con sus principales áreas de alimentación en el continente blanco. En este sentido Mojica ha tenido la oportunidad de tomar muestras de piel y grasa de estos grandes cetáceos en Antártida para realizar el asignamiento poblacional y verificar si corresponden a individuos de Colombia u otros países en Suramérica.
Por otra parte el investigador también se encuentra desarrollando un estudio en pinnípedos antárticos, para saber cómo están las actuales poblaciones con los datos históricos a través de censos y extracción de muestras de piel y grasa para estudios genéticos y análisis de isótopos estables y así poder determinar el espectro trófico, es decir el alimento que consumen, además de otra información de gran valor científico.
Mojica también ha tenido la oportunidad de compartir experiencias con otros países como sucedió en días pasados con investigadores de la National Science Foundation de Estados Unidos, con quienes estuvieron en la Zona Antártica Especialmente Protegida Nº 113 en la Isla de Litchfield, para el censo de pinnípedos antárticos. Esta zona posee una colección variada de flora y fauna marina y terrestre y considerada única entre las islas de los alrededores como lugar de cría de seis especies de aves autóctonas, además de ser un ejemplo sobresaliente del sistema ecológico natural de la Península Antártica.
Cabe resaltar que las expediciones científicas del país en la Antártida se realizan con el propósito de continuar con la segunda fase del Programa Antártico Colombiano, la cual consiste en llevar naves propias que viajen al continente blanco para realizar investigación cientí¬fica continua y significativa.
Palabras de Diego Mojica, Asesor en Asuntos Antárticos de la CCO desde el Continente Blanco.